Silueta Magazine™
El abuso de substancias es una condición crónica que esta marcada por la dependencia en el alcohol, las drogas o por comidas no-nutritivas que son usadas como medicamentos y son de origen fisiológico o psicológico. Los efectos son serios: daño gradual y progresivo a el cerebro, órganos y a los sistemas nerviosos, inmunes y endocrinos. El alcohol, las drogas y la comida junk son tóxicas, y es precisamente esta cualidad la que las hace intoxicantes. El estado alto 'high ' que el cuerpo experimenta es una reacción de detoxificación complicada hacia estas substancias, donde las enzimas vitales, las hormonas y nutrientes son movilizados para neutralizar los efectos de estos promotores de una salud enfermiza. Cuando el abuso de substancias es el rasgo distintivo de un estilo de vida, las reservas de nutrientes de nuestro ser son agotados, y una gran cantidad de procesos metabólicos son desordenados.
Los orígenes del abuso de substancias son creados antes del nacimiento. Si la madre consume alcohol, drogas, azúcar, nutrasweet, cafeína o nicotina, estas substancias pasaran a través de la placenta hacia el embrio y crean estados psicológicos de tensión, intoxicantes y de malnutrición. Si el niño(a) es alimentado con botella, la formula que generalmente se usa es sobre-concentrada con azúcar, grasa, proteínas y aditivos, los cuales llegaran a determinar el paladar, los antojos y metabolismos de el niño(a) mientras este se desarrolla.
Claramente, la azúcar refinada es simplemente una adicción primeriza, que crea una cascada de reacciones llamadas hipoglicemia o azúcar baja en la sangre, la cual forma los cimientos de casi todas las condiciones de abusos de substancias. Al ser la azúcar de la sangre de una persona afectada por azucares, estimulantes y químicos, la energía y el estado de ánimo de el individuo llegara a cambiar drásticamente, generando coraje, frustración, confusión, irritación y otros comportamientos irracionales. De una manera sorpresiva este camino empedrado es temporalmente emparejado con la ayuda de la droga de su preferencia, la cual le dice al subconsciente, que se siente uno mejor al tomar la substancia no-saludable, que tener que tratar con la tensión de una forma natural. Inconscientemente, un estado de dependencia llega a ser adicción, y tiene como consecuencia una mala salud y un comportamiento irresponsable.
Una visita a un consejero nutricional competente es una parte importante hacia el tratamiento de abuso de substancias. El/ella tomara en cuenta la historia, hábitos y patrones de dieta de la persona y le recomendara una dieta que ayudara a corregir la hipoglicemia, irritación de los nervios y órganos, como también imbalances endocrinos. Comidas altas en carbohidratos complejos serán ofrecidas para reemplazar azucares simples y substitutos de azúcar, frutas frescas orgánicas y vegetales, semillas , legumbres y "booster foods" alimentos energéticos nutricionales, quitaran la fuerza a la tristeza azucarera y a los temblores de detoxificación. Una evaluación individual le proveerá la información necesaria para diseñar un correcto programa de aminoácidos, vitaminas y minerales, los cuales llegaran a disminuir las reacciones de antojo al ser las substancias y hábitos adictivos desalojados de la dieta y estilo de vida. Es entonces cuando el crecimiento en todos los niveles puede continuar en una forma saludable.
El camino hacia la recuperación es mucho mas efectiva con un buen apoyo nutricional. Centros de tratamiento que ofrecen programas nutricionales tienen un promedio del 70% de éxito, comparado con 20% o menos cuando los cambios psicológicos y de comportamiento son los únicos estilos. La salud mental, emocional y física siempre mejora cuando las necesidades nutricionales son alcanzadas. Aprender a comer bien es una inversión a la salud de toda la familia, no tan solo de el que abusa de las substancias no-nutritivas. En si, puede componer el sistema familiar como también los daños que son causados por el abuso. Nunca es tarde para aprender a vivir bien.